Subido por Parroquia San Francisco Solano

Un sábado, Jesús entró a comer en casa de uno de los principales fariseos. Ellos  lo  observaban  atentamente.  Y  al  notar  cómo  los  invitados  buscaban  los  primeros puestos, les dijo esta parábola: “Si te invitan a un banquete de bodas, no te  coloques  en  el  primer  lugar,  porque  puede  suceder  que  haya  sido  invitada  otra  persona  más  importante  que  tú,  y  cuando llegue el que los invitó a los dos, tenga que decirte: ‘Déjale el sitio’, y así, lleno de vergüenza, tengas que ponerte en el último lugar.

Al contrario, cuando te inviten, ve a colocarte en el último sitio, de manera que cuando llegue el que te invitó, te diga: ‘Amigo, acércate más’, y así quedarás bien delante de todos los invitados.  Porque  todo  el  que  se  eleva  será humillado, y el que se humilla será elevado”.  Después  dijo  al  que  lo  había  invitado:  “Cuando  des  un  almuerzo  o  una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a  su  vez,  y  así  tengas  tu  recompensa.

Al  contrario,  cuando  des  un  banquete,  invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos. ¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!”.

Palabra del Señor